BUENOS AIRES. (Reuters). Argentina puso fin el domingo a una racha sin títulos mundiales que se extendió por casi cuatro décadas y volvió a alcanzar la gloria máxima, liderada por el astro Lionel Messi en su mejor versión y con un equipo que hizo vibrar a todo un país.
A 36 años de la última vez que salió campeón, el seleccionado argentino rompió la sequía al ganar su tercera Copa del Mundo por 4-2 en penales después de un empate 3-3 ante Francia, anterior campeón y señalado como principal candidato para volver a quedarse con el trofeo.
El domingo tuvo momentos arrolladores ante el defensor del título, con un esquema táctico que descolocó a su rival y una línea ofensiva sólida con un desempeño notable de Ángel Di María, autor del segundo gol, lo que se sumó a una gran solidez en defensa y el despliegue incansable de sus centrocampistas.
Cuando nadie lo esperaba, Francia igualó cerca del final pero Argentina volvió a mostrar todo su repertorio y se quedó con el triunfo que la volvió a llevar a la gloria.
Argentina comenzó el Mundial con el pie izquierdo, cayendo 2-1 ante Arabia Saudita en el debut, dejando una pálida imagen. Pero luego ganó cinco partidos y empató el restante, por momentos arrollando a sus rivales y por otros sabiendo sufrir, aunque siempre mostrando un gran despliegue físico, inteligencia táctica, solidez en defensa y un gran poder de gol.
Para Messi, que debutó en el seleccionado en 2005 y cosechó una inmensa colección de títulos con el Barcelona, así como Botas y Balones de Oro, fue la consagración definitiva en su último Mundial y el logro que faltaba para ponerse a la altura del fallecido Diego Maradona.
El capitán brilló el domingo con su categoría acostumbrada y un doblete.
“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar/Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial/Y al Diego, en el cielo lo podemos ver, con Don Diego y con la Tota, alentándolo a Lionel”, cantó la mayoría de argentinos en el estadio de Lusail.
En la competencia, el capitán albiceleste lideró a sus compañeros con voz de mando y genialidades, a la vez que rompió varios registros históricos al convertirse en el futbolista argentino con más participaciones y goles en Mundiales.
Messi estuvo acompañado por los experimentados Nicolás Otamendi y Di María.
Luego de la derrota en el debut, el entrenador Lionel Scaloni sorprendió al mundo del fútbol con sus distintas tácticas y estrategias para cada partido, con un mediocampo renovado con los jóvenes Enzo Fernández y Alexis Mac Allister además del goleador Julián Álvarez.
La conformación de un equipo renovado, que cambió a casi todos sus integrantes tras la eliminación ante Francia en octavos de Rusia 2018 y volvió a ganar en 2021 una Copa América luego de 28 años, generó un entusiasmo inédito entre los argentinos.
El apoyo masivo se vio en los distintos estadios de Qatar con una mayoría de aficionados argentinos y también en las calles de todos los rincones del país sudamericano, detrás del sueño de tener a Messi levantando la Copa del Mundo como hizo Maradona.
El título se sumó a los obtenidos en como local en 1978 y en México en 1986, con lo cual la “Albiceleste” quedó como el cuarto seleccionado con más conquistas detrás de los cinco de Brasil y los cuatro de Alemania e Italia.
Argentina dejó atrás las derrotas en las finales de Italia 1990 y Brasil 2014, cuando el seleccionado cayó en tiempo suplementario en la final ante Alemania.